Description
Cada tubo se templa a temperaturas superiores a 426,7 ° C (800 ° F) para aumentar la resistencia y reducir la rotura.
Los tubos se envasan en envases sin pelusa y están sellados con película retráctil para evitar cualquier contaminación de fuentes externas.
Los tubos tienen fondos lisos y bien redondeados sin irregularidades. Las tapas se pulen al fuego para eliminar los bordes ásperos.